Cuando hablamos de zapatos, tanto para los más pequeños de la casa como para los mayores, deberíamos de hablar siempre de un calzado de calidad. Y si buscamos calidad, deberíamos siempre inclinarnos por los zapatos artesanos, en lugar de pensar en comprar los de una multinacional. Este detalle, puede que sea la clave, para que tengas en tu zapatero un calzado de calidad, bien confeccionado, y respetuoso. Normalmente, y sobre todo si preguntamos a los más jóvenes, esto se está perdiendo, porque nos hemos acostumbrado a ir a grandes multinacionales, con precios evidentemente más asequibles, pero que sus zapatos cuentan con una calidad pésima y que en relación a esta suelen tener su vida útil. Por no hablar, que, en muchos casos, se paga más por la publicidad que haya tenido este zapato, más que por la calidad del mismo.
Evidentemente, lo primero que nos va a llamar la atención cuando miramos el escaparate de una zapatería es la vista que tenga este zapato. Pero por bonito que sea, debes de sopesar si te va a durar tan siquiera la temporada.
Pero si de verdad te paras a pensarlo, ¿pisas o calzas igual que tu amiga, o hermano o que tu hija? Te garantizamos que no. A veces, solo nos fijamos en esto cuando se trata de dar los primeros pasos, y nos fijamos que sea un calzado más flexible, más adaptable al pie, ergonómico y de buenos materiales, y en ese caso no solemos fijarnos en el precio de los zapatos. Otro caso en el que cuidamos el calzado es para un evento. Seguro que si eres la novia, has pensado en llevar a tu boda un calzado de lo más cómodo y que no te haga cambiarte a medio evento, y ahí vuelve a asaltar la idea de un calzado a medida. Pero conforme va pasando el tiempo, vamos obviando estas características, y nos vamos fijando mucho más en el precio que en lo que nos pueda originar ese calzado en el pie, si no es de la calidad necesaria. Volvamos a la pregunta, si no pisas o tienes el pie igual que otra persona, cómo es posible, que compremos zapatos confeccionados de forma industrial.
Es por eso, que, si queremos un zapato de calidad, debemos de pensar en una producción artesanal. Estos zapatos cuentan con numerosas ventajas que vamos a explicarte, como, por ejemplo, la principal ventaja que es sin duda, la exclusividad de estos zapatos. Son piezas únicas normalmente confeccionadas con un gran esfuerzo y unos materiales de calidad. Además, apoyamos el pequeño comercio apostando por lo artesanal, y apostamos por el medio ambiente, ya que no se usa una maquinaria especialmente contaminante, como pasa en la gran industria. Evidentemente, tampoco podemos hablar del mismo precio. Lo exclusivo, como si se tratara de un traje hecho a medida, hay que pagarlo. Como decimos, el artesano siempre va a apostar por buenos materiales, que efectivamente son más caros y más resistentes, para que no solo te duren una temporada. Además, hay que valorar el tiempo y los conocimientos que tiene este profesional. Son numerosas las mediciones que hará del pie en cuestión, buscando que sea cómodo, que no te haga daño o dando esa forma en concreto que necesita el cliente en cuestión. Evidentemente, no necesita el mismo tipo de calzado o la misma forma, una persona con los pies sanos que una que tenga juanete, o que tenga un problema en el talón, o una cadera más alta que la otra. Y va a ser el zapatero el que pueda confeccionar ese zapato en concreto, para esas necesidades. Sin día, son pequeñas obras de arte.
El proceso de fabricación es sin duda complejo, se debe de tener unos conocimientos amplios tanto en materiales, porque no es lo mismo realizar una sandalia que un mocasín que resista a la lluvia, como en las herramientas o bien en las técnicas necesarias para conseguir un calzado apto.
Si ya te has dado cuenta de que es la mejor opción para tus pies y por lo tanto para ti. Debes de saber de qué tienes un calzado que necesita una serie de cuidados para que tenga una vida útil larga. Te vamos a dar una serie de tips, para que te resulte más sencillo mantenerlos en perfectas condiciones:
- Utiliza un calzador y de esta forma los deforman mucho menos, además de que ayudará a meter el pie sin hacerte daño.
- Cepilla a diario el zapato, aunque pueda parecerte una tontería, de esta forma le quitaras porquería que hace que gane rigidez, es más, lo ideal sería pedirlo tras el uso, pero entendemos que esto último, igual ya se te hace demasiado.
- Ten más de un par, para que puedas darles descanso.
- Si el calzado en cuestión tiene cordones, procura que estén bien igualados y colocados, de forma que no estropee la lengüeta.
- En el caso de ser de ante, aplica un spray que repele las manchas y también la humedad. Y si se te moja, se paciente y déjalos que sequen al aire con calma, para que nos deforme ayudado por la humedad.
- No compartas tus zapatos, ni por higiene, ni por lo que ya hemos comentado, cada uno tiene una forma de pisar y por lo tanto una forma de desgastar el zapato.
- Y si es posible, no los almacenes unos encima de otros. Apilarlos, si te hace ganar espacio, pero también hace que se deformen, que se estropeen y pierdan la forma que se dio específicamente para tu pie.
- Elige siempre marcas de calidad, cómo Calzado Valverde
Parecen muchos detalles para incluir en tu rutina, pero una vez veas el resultado, estamos seguros que no te costará nada, y que hará que le encuentres sentido a estos cuidados.
Evidentemente, busca un artesano que sea de confianza, que tenga una trayectoria que sea demostrable, y que puedas ver alguno de sus trabajos, porque sabemos que no es una inversión pequeña. Pero también estamos seguros que si pruebas un zapato bien confeccionado, con buenos materiales, y que sea para ti, sin duda, te va a costar volver a un calzado más industrializado.
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