¿Quieres elegir tu copa menstrual, pero no sabes cómo? Sigue leyendo este post, a ver si podemos ayudarte.
La copa menstrual ha sido la revolución en la higiene íntima en los últimos años. Su sostenibilidad, la seguridad que aporta y la comodidad en su uso, han hecho que muchas mujeres comiencen a usarla y destierren de sus neceseres compresas y tampones.
Para quienes no sepan mucho sobre la copa menstrual, debemos decirles que es un dispositivo de higiene íntima, con forma de campana, que durante el periodo menstrual de la mujer se introduce en la vagina. Su estructura y material permite una adaptación total a todo tipo de cuerpos, por lo que recoge el flujo en su interior durante un tiempo máximo recomendado de 12 horas. Una vez retirada, debes de esterilizarla para asegurar su limpieza y que no prolifere ninguna infección u hongo. Además de todo esto, es sin duda el método más respetuoso con el medio ambiente, gracias a sus reiterados usos. Dependiendo de los diferentes modelos que podemos encontrar en el mercado, vamos a encontrar diferentes tipos de materiales: látex, plástico quirúrgico, así como silicona médica.
- El látex, es el material menos usado dado a que es un material que genera alergias. Pero cuenta con ventajas como su tacto y su elasticidad. Por lo que son copas que se adaptan perfectamente a la vagina.
- Plástico quirúrgico: Es similar a la silicona, es el material más usado para fabricar material médico o para artículos de bebé, por lo que su seguridad es algo más que demostrable.
- Silicona médica: Sin duda, el material más usado. Evita la proliferación de gérmenes y no modifica el PH vaginal. Por lo que son muy respetuosas con el cuerpo y no suelen provocar alergias.
A la hora de comenzar a utilizar este sistema, lo más importante es saber cuál es el tamaño que necesitas. Pero para acertar, sigue estos consejos:
Fíjate en la cantidad de flujo que tengas. Si eres una persona con un sangrado abundante y normalmente las compresas o los tampones que utilizas son de absorción alta, debes de pensar que necesitas una copa con un tamaño mayor. Por el contrario, si eres de esas chicas que tienen un flujo mínimo, con el tamaño pequeño va a ser suficiente.
Otro detalle a tener en cuenta es si ha habido tanto embarazos o partos previos. Las mujeres que hayan tenido un parto vaginal, normalmente deben elegir un tamaño superior a las personas que no han dado a luz, en teoría necesitaría un tamaño más pequeño.
Otro dato a tener en cuenta es las patologías que pueda tener esa persona. El suelo pélvico o más bien su musculatura o las paredes vaginales, son detalles a contemplar. Si tienen una tonificación óptima, la liberación de flujo es menor y por lo tanto la copa debe de ser menor. Sin embargo, si se cuenta con un suelo pélvico débil se debe utilizar una copa menstrual de un tamaño superior.
Después de todo esto, esperamos que tu inmersión en el mundo de la copa menstrual te sea mucho más sencilla, y si no, siempre puedes acudir a tu ginecóloga y que ella te oriente sobre cuál es la mejor para ti.
