Tal vez estés planeando tus vacaciones y Rumanía ha pasado por tu mente, pero quieres huir un poco de los viajes más convencionales, y conocer lugares menos comunes, si es así te recomendamos Sibiu. Hablamos de una ciudad fundada por sajones, que fue la capital de Transilvania.
Sibiu es una ciudad en la que perderse, en la que pasear mientras disfrutas de sus calles. Pero si necesitas un pequeño itinerario, sigue leyendo este post (o el de nuestros amigos, de como fotografiar en sibiu), para que no te pierdas nada.
Puedes comenzar en la Plaza Grande, que no te costará encontrar teniendo en cuenta que se encuentra en el centro de la antigua ciudadela amurallada. En su entorno, está la iglesia Católica, o el Palacio Brukenthal que sin duda llama la atención por su estilo barroco, además de la Torre del Ayuntamiento. Y también en esta plaza vas a encontrar la Casa del General, Casa Lutsch o la Casa de Haller. Esta plaza, tuvo su mayor relevancia en el Medievo, en ella se comercializaba con Trigo y demás alimentos, pero también se llevaban a cabo ejecuciones. Esta plaza, es desde hace años Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Ya hemos hablado de que aquí encontraréis la torre del Ayuntamiento, pues bien, átate bien las zapatillas y sube sus escaleras, además de conocer su historia, te dará una panorámica de la ciudad impresionante, y podrás tener unas fotos memorables de la Piata Mica y la Piata Mare.
A continuación, te recomendamos pasear por la Piata Mica, o para nosotros la Plaza pequeña. Fue mercado medieval y lugar de venta para artesanos, ahora mismo, es un lugar magnífico para tomarte un café y picar algo, mientras ves los edificios tan coloridos, con esas pequeñas buhardillas en sus tejados, que parecen ojos vigilando la ciudad constantemente. Desde luego que es inquietante, pero curioso a la vez. Muy cerca de aquí, está el Puente de las Mentiras, otro imprescindible de Sibiu. Este puente se conoce así, por las promesas de amor que se hicieron en él y que nunca fueron cumplidas.
Cruzado este puente, puedes conocer la Plaza Huet, en ella puedes conocer las primeras fortificaciones que datan del siglo XI, además de estar ya muy cerca de la Torre de las Escaleras. Torre que vigila la escalera que lleva a la Ciudad Baja. Una vez en esta parte de la ciudad, déjate llevar por sus calles, verás que es una parte de la ciudad mucho más austera que la anterior, se debe a que era la parte en la que vivían los artesanos y los comerciantes, es decir, era una zona menos adinerada.
Y por supuesto, no te marches de Sibiu sin visitar la Catedral Metropolitana Ortodoxa, simplemente es de una belleza máxima. Es la más grande de toda Rumanía, y nos pareció de una belleza sin igual, teniendo en cuenta el estilo que suelen tener estas iglesias.
Fue una ciudad amurallada, con muchísima historia, por lo que pasear por sus calles y observar su arquitectura, ya en sí, es un regalo para la vista.
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