Es muy recurrente ver como los niños que se pasan el día entero jugando sin problemas, pero en la noche al rato de dormir tosan continuamente. También esta molestia puede aparecer entre 2 de la mañana y hasta alrededor de las 6, las horas más frías de la madrugada.
En la mayoría de los casos los bebés permanecen dormidos, pero los padres no pueden pegar un ojo por la preocupación. ¿Qué hacer entonces? Lo importante es definir la causa de la tos, que no es una enfermedad en sí, sino un síntoma.
En los niños las afecciones que pueden provocar tos son diversas: asma, bronquiolitis, laringitis y otras más. SI tú bebe tiene este problema, planifica la visita al pediatra lo más pronto posible.
Una vez evaluado el pequeño y realizadas las indicaciones pertinentes, en casa puedes tomar algunas medidas que contribuyan a mejorar su estado de salud.
Algunos consejos que debes seguir.
-Pon un humidificador de electrodos en el cuarto y añádele aceites balsámicos. Estos ayudan a la eliminar las mucosidades de difícil expulsión y alivian las dificultades respiratorias.
-No endulces mucho la leche, los líquidos o cualquier otro alimento que ingiera. El azúcar provoca flemas.
-Dale de beber abundante líquido, pues así se mantienen húmedas las mucosas.
-Colócalo semi sentado, usando almohadas o inclinando el colchón. Así lo ayudas a respirar con menos esfuerzo, y evitas que si la tos le provoca un vómito no se ahogue.
-Muchas madres recomiendan darle Emulsión de Scott a los niños, para elevar el nivel inmune. Esto no es más que aceite de hígado de bacalao, una medicina muy natural abundante en vitamina A y D, con otras vitaminas que se le añaden. Por el sabor no te preocupes, porque en el mercado se comercializan de diferentes sabores para todos los gustos.
Por supuesto, estos consejos son muy útiles y debes realizarlos Pero recuerda: quién decide el tratamiento a seguir es el pediatra.
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