¿Qué se hace en una asesoría fiscal?

Cada vez se hace más compleja la organización y la administración de las empresas, debido a que es muy complicado saber todos y cada uno de los requerimientos ante la hacienda tributaria, y demás obligaciones burocráticas que tiene una empresa. Es por eso que cada vez es más normal encontrar en las empresas la figura de un asesor fiscal, o de contar con una Asesoría Fiscal Madrid para que pueda hacerse cargo o bien orientar sobre los impuestos y las inspecciones que se deban pagar o realizar. Una asesoría fiscal, debe de hacer cumplir a las empresas que representa o asesora cualquier tipo de compromiso de origen tributario y poder así estar de acuerdo a la ley y conseguir que sus beneficios sean lo mayor posible. Además, se debe conseguir con la ayuda de estos profesionales tener una perfecta planificación durante el año y así tener cierta tranquilidad económica. 

Dependiendo de cada cliente, las funciones de la asesoría van a variar, pero normalmente si estás pensando en contratar una, debes de saber más o menos qué funciones realiza, que normalmente son las siguientes: 

  • Asesoramiento respecto a la normativa tributaria. 
  • Asesoría y estudio para la creación o el cierre de negocios. 
  • Representación de los contribuyentes. Representación ante la justicia o bien ante la agencia tributaria en cualquier proceso de origen fiscal. 
  • Planificación del patrimonio y de sus activos. 
  • Liquidación tributaria. 
  • Asesoramiento de forma jurídica. 
  • Asesoramiento frente a determinados problemas de origen fiscal o financiero. 
  • Valoración y estudio del estado financiero. 

La principal función que desempeña una asesoría es la de intentar ayudar a sus clientes, ya sean autónomos, como empresas, para poder mejorar su carga fiscal en el marco legal, evitando de esta forma ningún tipo de riesgo para sus clientes. Aunque hay que tener claro, que sí es un buen profesional, su labor va a ser preventiva, intentando realizar cualquier acción antes de que su cliente pueda tener algún tipo de problemas. LA asesoría fiscal en la que se confía debe de estar al corriente de la situación real de la empresa, y por supuesto de su contabilidad, para saber qué necesidades tiene y poder conseguir ser siempre viable e ir cumpliendo objetivos, es decir, esta figura debe de orientar a su cliente para tener beneficios, y para cumplir siempre con la ley. 

Aunque un asesor o asesoría tienen una responsabilidad muy alta para una empresa, hay que tener claro que como la palabra indica, asesoran. Las decisiones finalmente siempre son de los clientes. Para Hacienda solo el contribuyente asume las consecuencias de una mala gestión, teniendo en cuenta que una mala gestión, o más bien el incumplimiento de la ley, puede acarrear problemas tributarios, penales o bien civiles.  

Una vez pienses en contar con una asesoría fiscal, busca la que mejor pueda representar tus valores y los de la empresa, que tenga experiencia y con conocimientos amplios, para poder confiar plenamente en su asesoramiento y de esta forma crecer como empresa siempre de acuerdo a la ley.