Santander, una ciudad con mucho romanticismo

Se dice a menudo que las ciudades se conocen mejor a pie. Santander es el vivo ejemplo de esta recomendación.

Viajar a Santander para perderse entre sus calles

La primera toma de contacto al viajar a Santander puede servir a los viajeros para conocer sus amplias avenidas y aprovechar el final del día degustando tapas y raciones de la buena mesa cántabra. El primer paso será localizar el alojamiento y acomodar el equipaje, antes de refrescarse para salir a pasear y aprovechar lo que quede de día. Uno de los recorridos más recomendados de Santander es el del Paseo de Pereda. Desde la plaza Pombo se puede comenzar una ruta gastronómica con parada en las principales calles que se pueden encontrar en los alrededores de esta plaza.

La de Cañadio o Peña Herbosa son lugares estratégicos donde empezar a sumergirse en el ambiente santanderino al tiempo que se aprovecha para conocer sus especialidades gastronómicas. Optar por una sesión de tapas pidiendo preferiblemente raciones servirá a los visitantes para conocer los platos más típicos en versión “mini”, ayudándoles a decidir cuáles probarán de forma más contundente en los siguientes días. Uno de los rasgos que antes se aprecian al viajar a Santander es su disposición costera de calles empinadas, como ocurre en la cuesta de la Atalaya.

Visita típica de Santander

El edificio de Correos supone un excelente punto de partida para iniciar una jornada de turismo a la hora de viajar a Santander. El recorrido de los jardines de Pereda que llega hasta el muelle es punto de encuentro para los habitantes de la ciudad, que pasean por esta zona que goza de una vista privilegiada sobre la bahía. El paseo a pie puede continuar hacia Puertochico. Después de cruzar Castelar, el visitante deberá subir la cuesta del gas, que le conducirá a la Avenida de la Reina Victoria. Este lugar constituye otro enclave estratégico por sus vistas sobre la bahía santanderina. La subida culmina en la Península de la Magdalena, donde se ubica el palacio del mismo nombre.

El recorrido de vuelta supone una excelente ocasión para visitar las playas del Sardinero o contemplar la panorámica que ofrecen los jardines de Piquio. El transporte urbano también ofrece una opción recomendable y más reposada para conocer a fondo la capital al viajar a Santander. La línea 1 del autobús municipal recorre toda la ciudad y permite llegar rápidamente a cualquier lugar de interés. Otros recorridos más recomendables a pie son, por ejemplo, la senda del faro, desde donde se puede contemplar una panorámica imborrable de toda la ciudad y de su litoral escarpado.