Que nos realicen un implante dental es un tratamiento que requiere una intervención quirúrgica ya que se perfora un hueso. Es una técnica que tiene un 90% de éxito, aunque no está exenta de complicaciones, ya que en el postoperatorio suele ser poco frecuente.
Normalmente, tras la colocación de una pieza dental de este tipo, las secuelas son mínimas, por lo que es posible que no necesites realizar ningún tipo de cura postquirúrgica.
Pero en caso contrario, es importante seguir las recomendaciones que te hayan pautado en tu clínica, o bien ir a que te revisen si consideras que es anormal lo que te sucede.
En gran parte de los casos, lo normal sería un sangrado mínimo, ya que hay una herida abierta y una sutura fresca. Las suturas suelen ser reabsorbibles, por lo que en cinco o diez días te podrás olvidar de ellas.
Este sangrado suele darse durante las 24 horas primeras. Es recomendable presionar con una gasa en el lugar de la sutura durante una hora aproximadamente. También se recomienda no masticar, enjuagarse la boca o escupir durante ese mismo abanico de tiempo. Es importante dejar que los tejidos descansen, para una completa recuperación.
También es muy común una inflamación de la zona donde se haya realizado el implante dental. La inflamación suele tener una duración entre 2 y 3 días después de la cirugía. Mantener la cabeza elevada gracias a varias almohadas nos va a ayudar a reducir la inflamación. Y lo mismo pasa con las aplicaciones de hielo, son realmente útiles para minimizar la inflamación durante los primeros días.
Al día siguiente de la intervención es recomendable comenzar con enjuagues ligeros con agua tibia y sal, a poder ser entre tres y cuatro veces al día durante los días siguientes de la cirugía. Una de las cosas que más miedo da, es el cepillado de dientes, evitando la zona en la que se realizó el implante, de esta forma prevenimos la suciedad y por lo tanto la proliferación de bacterias, eso sí, siempre hay que cepillar de forma suave y con un cepillo de cerdas suaves o los que están recomendados como cepillos quirúrgicos, que son aún más suaves. No es recomendable usar el irrigador de agua hasta al menos dos semanas después. Y si el odontólogo lo indica, hacer enjuagues con clorhexidina dos veces al día en lugar de hacer enjuagues de agua salada.
Además de estas recomendaciones, lo ideal es consumir líquidos que nos nutran y alimentos que sean blandos y fríos o muy templados. Lo que no se debe bajo ningún concepto es consumir alimentos muy calientes y con bordes que sean afilados, además de no masticar por la zona en la que han realizado el implante dental en Málaga. Y para los amantes del deporte, lo ideal es no realizar actividad física durante las primeras 48 horas, y después comenzar paulatinamente, para no provocar un sangrado o malestar innecesario. Otro consejo, aunque este es comúnmente conocido, es dormir con la cabeza elevada.
Son pequeños consejos, pero que pueden ayudar a que tu recuperación sea más rápida y no presentes ninguna complicación.
